Nació y creció en Paso de la Reyna Fidel Heras Cruz fue el cuarto de los seis hijos que procreó el matrimonio conformado por el señor Faustino Heras Cruz y la señora Brígida Cruz Gregorio, ambos eran campesinos. A Fidel desde pequeño le gustó el campo. Nuestra amistad nació desde la infancia. Coincidimos en la escuela primaria, aunque no estudiábamos en el mismo grado, pues él estudiaba un año delante de mí, nos encontrábamos en la hora del recreo. En la secundaria sí nos tocó ir juntos, ya que cuando egresó de la primaria llegó a nuestro pueblo, por primera vez, la escuela Telesecundaria, así que fuimos la primera generación de ésta. Los recuerdos me invaden, la nostalgia invade mi corazón y mi mente. Lo recuerdo siempre cantando, contando historias y recitando versos. Fidel era una persona muy libre, le gustaban mucho los deportes, desde niño, especialmente el básquetbol. Las niñas más pequeñas teníamos un equipo, él nos entrenaba, nos decía “las chirris”. Fidel era un niño con unos valores bien firmes, muy respetuosos con las mujeres. Siempre nos cuidaba y defendía. Recuerdo que en una ocasión el profesor nos llevó de excursión al río, mis 3 amigas y yo nos metimos al agua. Una de mis amigas y yo, no sabíamos nadar, se nos hizo fácil meternos. En ese entonces las aguas de río Verde eran muy caudalosas, de pronto la corriente nos arrastró y caímos en aguas profundas, a lo lejos Fidel nos alcanzó a ver y sin pensarlo se aventó al agua y salvó nuestras vidas. A Fidel siempre se le veía trabajando, como éramos vecinos, y de camino pasaba por la casa de mi familia, muy temprano pasaba hacia su trabajo y se le veía regresar ya cayendo la tarde. Trabajaba la tierra sembraba maíz y también le gustaba criar ganado, fueron las enseñanzas que le dio su padre.
El Topil 42: Defensa del Territorio en Contextos de Violencia